El Comité Técnico de Seguridad en las Playas de Apytermi informa sobre seguridad y medio ambiente
El Comité Técnico de la Asociación de Profesionales de Playas y Medio Ambiente de Apytermi ha compartido un informe de alcance nacional sobre la seguridad en las playas. España cuenta con más de siete mil kilómetros de costa y más de tres mil playas, muchas de ellas distinguidas con banderas azules. Sin embargo, esta imagen de calidad convive con dos retos que afectan a la seguridad de las personas y a la sostenibilidad del medio marino. El primero, apunta el documento, es la seguridad y el salvamento en las playas y el segundo la educación ambiental en el ámbito empresarial.
El Comité Técnico de Seguridad y Medio Ambiente de Apytermi señala dos líneas de trabajo que requieren una actuación urgente y coordinada en todo el territorio.
Respecto a la realidad de la seguridad en las playas españolas, hace ver que cada año, según la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, se registran entre 350 y 450 muertes por ahogamiento en espacios acuáticos y que la mayoría se producen en playas sin vigilancia o en lugares donde no se respeta la señalización. En 2023, el 82 por ciento de los ahogamientos ocurrió en zonas no vigiladas y el 70 por ciento de las víctimas eran hombres mayores de 45 años.
Entre los problemas detectados en el ámbito nacional destacan la desigualdad normativa entre comunidades autónomas, que provoca diferencias en formación, ratios y equipamientos; la falta de recursos en municipios pequeños, que obliga a dejar tramos de playa sin vigilancia; la escasa prevención ciudadana, ya que una parte importante de los usuarios desconoce o no respeta los códigos de seguridad; y la incidencia de emergencias sanitarias y climáticas, como golpes de calor, deshidrataciones o lesiones por fauna marina, que se suman al riesgo de ahogamiento.
Las propuestas estratégicas incluyen la creación de un Plan Nacional de Seguridad Acuática que unifique la normativa y garantice financiación para todos los municipios costeros; el establecimiento de estándares obligatorios de formación y ratios con un número definido de socorristas por tramo de playa y titulaciones reguladas; el uso de tecnología para la prevención mediante drones de rescate, sistemas de vigilancia inteligente y torres equipadas con cámaras térmicas; y campañas permanentes de concienciación dirigidas a población extranjera, personas mayores y familias.