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miércoles, 17 de diciembre de 2025

Alberto Zaldúa, homenajeado por su trayectoria como entrenador de fútbol: El secreto es poner cariño, ilusión y no aburrirse

“Es una gran alegría, porque es un reconocimiento muy importante, pero, si no me lo hubieran dado, no pasaría nada. Yo seguiría adelante como hasta ahora”. Así se refería Alberto Zaldúa en el programa La Grada de la radiotelevisión municipal a la distinción recibida en la gala anual del Colegio de Entrenadores de Cádiz por sus 25 años en los banquillos.

Y son casi 30, porque no constan los que estuvo de delegado, apunta. Subraya además que fue un placer haber recibido el galardón de manos de José Antonio Neva, presidente de la gaditana y chipionero también, que conoce sobradamente su trayectoria.

“El secreto es trabajar poniendo cariño, ilusión y no aburrirse”, afirma sobre la labor de entrenar. También destaca que los jugadores deben traer la educación de casa, pero también hay que inculcarles valores deportivos, que son muy importantes. Y reflexiona: “El entrenador es muy incomprendido. Te tiene que gustar mucho para aguantar”.

Alberto Zaldúa lo ha sido todo en el Chipiona y en el fútbol local. Directivo multiusos, entrenador, delegado, coordinador de la cantera e, incluso, árbitro. “Me quedo con un poco de cada cosa, cuenta a Juan Carlos Sáenz en su paso por el programa La Grada, pero lo primero es trabajar con los niños. Lo más bonito es la ilusión y las ganas con las que vienen a entrenar”. No en vano, este año, lleva a un equipo de pequeños jugadores y jugadoras de 4 y 5 años, la primera vez que se federa en el club un conjunto de esas edades.

Y se marcha asegurando: “Hay Alberto para rato. Yo no me voy a aburrir”.